El vegetal más inocuo es el hinojo.
El kinoto muere de celos.
La caldera de agua caliente apacigua algunas hipotecas,
la algarabía hipócrita apunta lentejuelas en ligas y calzas.
En qué lío me he metido !
Olivia tuvo un palenque para sus potros,
solía timbar un poco y pasar el rato.
Me irritaba su timidez.
Que telúrico es todo,
Tantas trenzas retorcidas y toros aturdidos!
Retórica destreza de un sátiro triste,
me atrevo a decir.
Saliva y sudor se mezclan, hacen ruido.
Insiste en saber la verdad más sincera.
El asfalto raspa y la cera quema.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Joe, a mi me gusto este... me gusta maginarme a un kinoto envidioso... no se, siempre me gusto esa palabra.
Te mando un beso grande y me gusta mucho tu arte abstracto!!!
Publicar un comentario